Ventajas y Desventajas de Rellenos
Sanitarios en Barranquilla
Por: Dubys Esther Rodríguez Rivera
Uno
de los mayores problemas que afronta la ciudad de Barranquilla es la producción
incontrolada y creciente de desechos sólidos. Este problema cada día va en
ascenso como consecuencia del crecimiento acelerado de la población, su
concentración en áreas urbanas, del desarrollo industrial, los cambios de
hábitos de consumo y lo nuevos estilos de vida.
La
gestión de estos residuos ha sido tratada de diferentes maneras de acuerdo al
grado de conciencia que la sociedad ha ido adquiriendo sobre la necesidad de
proteger y preservar las fuentes naturales de materia prima, lograr un ambiente
más limpio y obtener racionalidad económica más eficiente y sostenible.
Uno
de los destinos que se le ha dado a los desechos en la ciudad de Barranquilla
es la que se verá reflejada como tema central de este documento. La conducción
de los residuos sólidos a rellenos sanitarios es dicho destino, y en la ciudad
tiene nombre propio: “El Henequen”, relleno al cual se han trasportado durante más
de 18 años todos los desechos del área metropolitana de la ciudad. Dicho
relleno, fue recientemente clausurado por un día, en sanción al mal manejo que
se le ha venido dando a las basuras. Este hecho, ha obligado a las autoridades
de la ciudad a sentir la necesidad de promover un nuevo y mejor sitio hacia
donde se lleven los residuos sólidos de los ciudadanos comprometiendo a la
empresa dedicada a la prestación del servicio de recolección de basuras, la
triple A, a que construyan un nuevo relleno con las condiciones adecuadas de
tratamiento, cuyo proyecto de ejecución fue iniciado en julio de los Positos”,
el cual estará ubicado en jurisdicción del municipio de Tubará.
Toda
esta situación es evidencia de que existen múltiples desventajas derivadas de
la existencia de un relleno sanitario en la ciudad de Barranquilla,
principalmente, si las condiciones del mismo no son las mínimas exigidas, y por
el contrario, los botaderos se encuentras dispuestos a cielo abierto, causando
todo tipo de contaminación. Esta situación, seria sumamamente molesta para y
cualquier persona, más aun si el lugar de vivienda de esta persona está
demasiado cerca al botadero.
Es
importante resaltar otra desventaja de la instauración de rellenos sanitario en
la ciudad, la cual hace referencia a la cantidad de riesgos biológicos a las
que se exponen los habitantes de la misma debido a los llamados lixiviados
(emisiones liquidas) y a los vapores que expiden los residuos sólidos en
descomposición. A pesar de todo esto, los rellenos sanitarios siguen siendo uno
de los métodos más conocidos y utilizados para disponer los residuos sólidos,
considerada a demás como la mejor solución técnica, económica y sanitaria. De
hecho, es la solución mayoritaria en los países más desarrollados, a pesar de
los esfuerzos por generar sistemas alternativos. Se estima que actualmente, los
países desarrollados disponen en estos rellenos cerca del 80% de los residuos
recolectados, mientras que en américa latina, donde se encuentra Barranquilla,
aun cuando estas cifras son menores, también es el método más empleado.
Otra
desventaja que surge de la existencia de estos sitios es que se vuelve
demasiado costoso la reutilización del terreno cuando son sellados estos sitos,
como es el caso de Barranquilla, en donde el relleno sanitario El Henequen será
reemplazado por “Los Positos”, entonces, la construcción sobre el terreno del Henequen
exigiría que se consideren la restricciones geotecnias y medioambientales que
impone este tipo de terreno.
En
cuanto a la existencia de rellenos sanitarios en la ciudad, Barranquilla cuenta
con una desventaja comparativa, la cual hace referencia a las altas
temperaturas que se presentan en la ciudad, lo cual favorece la fermentación de
los residuos y dada la disposición, rica en contenidos orgánicos, llega a
producir fenómenos de autocombustion y olores desagradables, que se evita con
la cobertura sistemática de los sólidos dispuestos con tierra.
La
incidencia de fuertes vientos, lluvia y alta humedad en la ciudad contribuyen a
que la existencia de rellenos sanitarios en Barranquilla no sea algo tan
positivo, ya que la acción intensa de los vientos hace necesaria la
construcción de defensas que detengan los materiales liviano. La lluvia, causa
problemas de desplazamiento y maniobra de los camiones recolectores, debiendo haber caminos con rodamiento adecuado.
También aumenta el volumen de lixiviados producido por aquellas celdas del
relleno sanitario que en ese momento se estén operando. Tiene que haber una
adecuada red de canalizaciones y obras hidráulicas que permitan el rápido
desagote de las aguas hacia los cuerpos receptores. La humedad relativa, siendo
alta en la ciudad, desfavorece el proceso de evaporación del agua de la materia
orgánica y el agua que forma parte de los lixiviados. De esta manera aumenta el
volumen de lixiviados, y no se secan los residuos, aumentando el riesgo de
autocombustión.
Siendo
todo lo anterior cierto, no todo lo concerniente a la existencia de rellenos
sanitarios es negativo, ya que si estos se le dan el manejo adecuado, las
consecuencias no tendrían por qué pesar sobre la población, ya que los
rellenos, finalmente, son la etapa siguiente a los botaderos de basura a cielo
abierto, aunque El Henequen es, real mente, un botadero porque no cuenta
totalmente con el trato adecuado de los desechos, por lo cual se pretenden
corregir todas la fallas de este con la puesta en funcionamiento de Los
Positos, convirtiéndose esto en una ventaja para Barranquilla porque al
disponerse allí los residuos sólidos, se minimizan los peligros al medio
ambiente y los peligros para la salud y seguridad pública.
Además,
con el Crecimiento demográfico, la modificación de las actividades productivas
y el incremento en la demanda de los servicios, han rebasado la capacidad del
ambiente para asimilar la cantidad de residuos que genera la sociedad; por lo
que es necesario contar con un sistema de manejo integral de residuos sólidos y
de manejo especial; adecuado con la realidad de la ciudad, por lo cual, el
nuevo relleno sanitario cuenta con especificaciones de protección ambiental
para la selección del sitio, diseño, construcción, operación, monitoreo,
clausura y obras complementarias de un sitio de disposición final de residuos sólidos. Aunque,
desafortunadamente, aun no se cuentan con monitoreos para registrar la calidad
del aire en los lugares aledaños a los rellenos sanitarios, por lo que no se
tiene un control de los gases generados en ellos, así como los gases
Orgánicos
que dañan a la población, como se indica que se generan gases provenientes del
relleno sanitario y que pueden poner en riesgo a la población ya que estos
gases son de tipo orgánico como: benceno, tolueno, cloruro de vinilo,
dicloroetano, y cloroformo, entre otros, los cuales son clasificados como
cancerígenos para los humanos.
Finalmente,
es importante mencionar que los rellenos sanitarios sirven de fuente de ingreso
a indigentes y personas de estratos socioeconómicos muy bajos que se dedican al
reciclaje, tanto es así, que durante el día que estuvo sellado El Henequen
estas personas se vieron muy afectadas, viéndose en la necesidad de dirigirse a
los medios para procurar su intervención. Este fenómeno por un lado es una
ventajoso porque provee ingresos a los más pobres, pero a la ves es desvenjoso
porque los expone a múltiples riesgos y peligros biológicos, los cuales podrían
causarle el contagio de enfermedades endémicas y cancerígenas.
Bibliografía.